Oceanos y derechos de l mar

Los océanos y el derecho del mar: son temas muy importantes para el desarrollo sostenible, la conservación de la biodiversidad, el comercio internacional y la paz y seguridad mundial. Los océanos cubren más del 70% de la superficie de la Tierra y albergan una gran variedad de vida marina. Sin embargo, los océanos también enfrentan muchos desafíos, como la sobreexplotación, la contaminación, el cambio climático y la pérdida de hábitats. La Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CNUDM) es el principal instrumento jurídico internacional que regula los usos y actividades en los océanos y mares. La CNUDM fue adoptada en 1982 y entró en vigor en 1994. 

La CNUDM establece un marco integral para el ordenamiento jurídico de los océanos, basado en el principio de que los recursos marinos son patrimonio común de la humanidad. La CNUDM reconoce los derechos y obligaciones de los Estados ribereños, los Estados con litoral, los Estados sin litoral y los Estados insulares, así como los intereses de la comunidad internacional en general. La CNUDM aborda diversos aspectos del derecho del mar, como el mar territorial, la zona contigua, la zona económica exclusiva, la plataforma continental, la alta mar, el área internacional de los fondos marinos, la navegación, la pesca, la protección del medio marino, la investigación científica marina, el asentamiento de controversias y la cooperación regional e internacional. 





La CNUDM también ha dado lugar a la creación de varios órganos e instituciones relacionados con el derecho del mar, como la Comisión de Límites de la Plataforma Continental, la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos, el Tribunal Internacional del Derecho del Mar y la Comisión sobre los Océanos y el Derecho del Mar. La CNUDM es un tratado vivo que se adapta a los nuevos desafíos y oportunidades que surgen en los océanos. Por ejemplo, en 1994 se adoptó un acuerdo para implementar las disposiciones de la CNUDM relativas a la conservación y gestión de los recursos pesqueros transzonales y altamente migratorios. En 1995 se adoptó otro acuerdo para implementar las disposiciones de la CNUDM relativas a las actividades en el área internacional de los fondos marinos. En 2017 se iniciaron negociaciones para elaborar un acuerdo vinculante sobre la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica marina más allá de las jurisdicciones nacionales. 

 Los océanos y el derecho del mar son temas que requieren una acción colectiva y coordinada por parte de todos los actores involucrados. Las Naciones Unidas desempeñan un papel clave en facilitar el diálogo, el intercambio de información, el desarrollo de normas y el fomento de la cooperación entre los Estados y otras partes interesadas


La contaminación del mar es un problema grave que afecta a la vida marina, al medio ambiente y a la salud humana. Algunas de las causas de la contaminación del mar son:

El vertido de plásticos y otros residuos sólidos que no se degradan fácilmente y que pueden dañar o asfixiar a los animales marinos, o ser ingeridos por ellos. Se estima que el 95% de los residuos del Mar Mediterráneo son plásticos

El vertido de aguas residuales urbanas e industriales que contienen sustancias químicas, metales pesados, microorganismos patógenos o nutrientes que alteran el equilibrio ecológico del mar. Estas aguas pueden provocar la eutrofización, la disminución del oxígeno, la propagación de enfermedades o la contaminación de los recursos pesqueros

El vertido de hidrocarburos y sus derivados, como el petróleo, el gas o el fuel, que se producen por accidentes de buques petroleros, fugas de oleoductos o plataformas petrolíferas, o por el lavado de los tanques de los barcos. Estos vertidos pueden formar una capa impermeable sobre la superficie del agua que impide el intercambio de gases, la fotosíntesis y la penetración de la luz. Además, pueden afectar a la fauna y la flora marinas, causando intoxicaciones, quemaduras, asfixia o alteraciones en el comportamiento

El uso de agroquímicos, como fertilizantes, plaguicidas o herbicidas, en la agricultura intensiva que se realiza cerca de las zonas costeras. Estos productos pueden llegar al mar por la escorrentía superficial o por los ríos, y causar efectos similares a los de las aguas residuales, como la eutrofización, la toxicidad o la bioacumulación

La navegación marítima, que genera ruido, basura, emisiones de gases o especies invasoras. El ruido puede interferir en la comunicación y la orientación de los animales marinos, especialmente de los cetáceos. La basura puede ser ingerida o enredarse con los animales. Las emisiones de gases pueden contribuir al cambio climático y a la acidificación del océano. Las especies invasoras pueden competir o depredar a las especies autóctonas, alterando el equilibrio ecológico

Algunas de las consecuencias de la contaminación del mar son:

La pérdida de biodiversidad, debido a la muerte, la reducción o la extinción de muchas especies marinas que no pueden adaptarse a las condiciones ambientales alteradas por los contaminantes. Esto afecta al funcionamiento de los ecosistemas marinos y a los servicios que nos prestan

La disminución de la calidad del agua, que se vuelve turbia, maloliente, con menos oxígeno y más patógenos. Esto dificulta el uso recreativo, turístico o estético del mar, así como su aprovechamiento para el abastecimiento humano o industrial

La reducción de los recursos pesqueros, que se ven afectados por la contaminación directa o indirecta de los contaminantes. Esto puede provocar una disminución de las capturas, una menor calidad nutritiva o sanitaria del pescado, o una mayor exposición a sustancias tóxicas por parte de los consumidores

El aumento de los riesgos para la salud humana, que se produce por el contacto directo con el agua contaminada, por el consumo de productos marinos contaminados o por la transmisión de enfermedades infecciosas. Algunos efectos pueden ser irritaciones en la piel, alergias, infecciones gastrointestinales, hepatitis, cólera o intoxicaciones por metales pesados o hidrocarburos




Estas son algunas de las causas y consecuencias más importantes de la contaminación del mar. Es necesario tomar medidas urgentes para prevenir y reducir este problema, tanto desde el ámbito individual como colectivo. Algunas posibles soluciones son:

Evitar el uso excesivo o innecesario de plásticos y otros productos desechables, y optar por alternativas reutilizables o biodegradables. También es importante separar correctamente los residuos y depositarlos en los contenedores adecuados, o llevarlos a puntos limpios o de reciclaje

Tratar adecuadamente las aguas residuales antes de verterlas al mar, mediante sistemas de depuración que eliminen o reduzcan los contaminantes. También se puede mejorar la gestión del agua, evitando el derroche o la sobreexplotación de los recursos hídricos

Prevenir y controlar los vertidos de hidrocarburos, mediante el cumplimiento de las normas de seguridad y transporte marítimo, la vigilancia y el mantenimiento de las instalaciones petroleras, y la aplicación de medidas de emergencia y limpieza en caso de accidentes

Reducir el uso de agroquímicos, mediante la aplicación de técnicas de agricultura ecológica o sostenible, que respeten el medio ambiente y la salud humana. También se puede evitar la erosión del suelo, mediante la conservación de la cubierta vegetal o la rotación de cultivos

Regular y minimizar el impacto de la navegación marítima, mediante el establecimiento de zonas protegidas, el control del tráfico marítimo, la reducción de las emisiones de gases, la prevención de la introducción de especies invasoras o la gestión adecuada de los residuos generados por los barcos


Estas son algunas de las soluciones que se pueden implementar para combatir la contaminación del mar. Sin embargo, se requiere de la concienciación, la responsabilidad y la colaboración de todos los sectores sociales e institucionales para lograr un cambio efectivo y duradero. Como ciudadano, puedes contribuir a esta causa informándote, participando, denunciando o apoyando a organizaciones que trabajan por la protección y la conservación del medio marino.